CLUB DEPORTIVO VALLINAMAR

21 may 2011




Jornada 34
C.D. VALLINAMAR , 7 (2 Adrian Rodriguez, 2 Daniel Sanchez, 1 Cristian D. Alamo, 1 Cristian Pérez, 1 Bryan V. González)– U.D. San Lazaro, 3
Finalizo la Liga

El VALLINAMAR goleó y es el Campeón.

En una actuación fenomenal, de fútbol y goles de lujo, Los rojillos golearón por 7 a 3 y se coronó campeón del grupo 4.

El equipo obtuvo, además, su clasificación para los play off a Cadete Preferente.

ENHORABUENA CHAVALES


Marcos para y efectos de la foto.




Jortnada 30
CAMPEON DE LIGA
C.D. VALLINAMAR “A”, 11 ( 3 Brian M. Jorge, 2 Jaime M. León, 2 Javier Vera, 1 Raul Ramirez, 1 Cristian Montero, 1 Ancor Padilla, 1 Marcos Rodriguez) – C.D. El Lasso, 0
Finalizo la Temporada.


El Infantil A Disputara la Liga de Campeones.

MONÓLOGO DEL INFANTIL “A” CON GOLEADA DE AUTORIDAD INCLUIDA

El Infantil "A" solventó el partido con gran autoridad. En todo momento hizo lo que tenía que hacer y jugó a lo que debía jugar. Con esta mezcla de actitud y juego, superó con rotundidad minuto a minuto y en todas las facetas del juego al equipo visitante, al que en ningún momento dio motivos para poder dar la sorpresa en el césped del Pedro Miranda.


Jornada 30
C.D. VALLINAMAR “B”, 1 (Fco. Lionel Santana) – U.D. Valsequillo, 1
Finalizo la Temporada

UNA MAGNÍFICA SEGUNDA PARTE DEL EQUIPO LE SIRVE PARA GANARR AL VALSEQUILLO

El partido del Valli... ante el Valsequillo fue complicado como refleja el resultado final, 1 a 0 . Sobre todo en la primera parte, donde el equipo local tuvo muchísimos problemas para imponer su juego.

Efectivamente los visitantes, nada más pitar el árbitro el inicio del partido, salió a “morder”; a presionar; a luchar cada balón dividido; en definitiva, a no dejar jugar cómodo al Vallinamar y ahogar su zona de creación en el medio campo.

El equipo local las buscaba, pero no encontraba las soluciones para doblegar el juego visitante; no conseguía sacudirse esa presión; faltaba la intensidad necesaria; la frescura de ideas y estar bien posicionado, para contrarrestar esa salida explosiva del Valsequillo.

En toda la primera parte, la defensa local dejaba en demasía recibir de manera cómoda a los delanteros, lo que favorecía que éstos controlasen, se dieran la vuelta y abrieran a bandas; la media no conseguía controlar el juego, y la delantera no recibía buenos balones y, los que recibía, no era capaz de convertirlos en ocasiones de peligro.

Los minutos transcurrían sin grandes oportunidades. En resumen: el Valsequillo amagaba pero no daba; el Vallinamar quería amagar pero no sabía cómo.


Fin de la primera parte; el marcador señalaba el empate a cero; jugadores a vestuarios y la afición local expectante ante la segunda mitad, conocedora que “son las nuestras”.

Como viene siendo habitual, la segunda mitad fue una historia completamente diferente. Apareció “el otro” Vallinamar; el equipo que pone pausa a su juego; que no deja recibir con comodidad al contrario; que presiona; que está asentado; que está juntito en todas sus líneas, sin dejar espacios; que se anticipa en los balones divididos; que es mas vertical; ect... es decir; todo lo necesario para llevarse el partido.

Así, la segunda parte fue dominada totalmente por el equipo local; monólogo hasta el extremo de que el equipo visitante llegó una única vez, con cierto peligro, a la portería defendida por Antonio.

Eso fue todo lo que dio de sí ofensivamente el Valsequillo; el resto de lo que aconteció lo puso el Valli, tanto en juego como en ocasiones.


Los jugadores locales dejaron sus dudas, sus recelos, su inseguridad y sus miedos, bajo llave, en la jaula donde guardan las bolsas, y salieron al césped del “Pedro Miranda” con unas ganas inmensas de “merendarse” al Valsequillo, desplegando gran intensidad y derroche físico.

El resultado final señalaba que el Vallinamar perforó la meta rival en una ocasion, pero quien presenció in situ el partido, no se habría sorprendido si el resultado final hubiese sido, como minimo, el doble de lo conseguido.

Tuvimos que esperar a la recta final del partido, para que el quipo local, diera el “puñetazo encima de la mesa” (en este caso sobre el césped) y, en una jugada por banda y centro al area, Lionel de cabeza, lleva el balón al fondo de la red, 1 a 0.

A partir de este gol que abría el marcador, el Valli... se lanzó, sin miramientos, hacia la portería rival, sucediéndose una y otra vez, ocasiones claras para aumentar la cuenta goleadora, pero nos topamos de nuevo con uno de los males endémicos que sufrimos y que llevamos toda la temporada como compañero de viaje: la falta de definición ante la portería contraria.

Increíble, pero cierto, ocasiones una tras otra sin materializar, por lo que la realidad era que solamente ganábamos, por un peligroso e inquietante uno a cero.

A falta de minutos, el partido estaba decidido, aún había tiempo suficiente para que el Valsequillo reaccionara, pero el Vallinamar se sabía dominador del encuentro y siguió peleando para aumentar el resultado.

Gran segunda parte del equipo que, jugando al ataque, desarboló completamente al Valsequillo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario